La ciudad replandece
Con colores violetas
Y las luces y las casas y las caras y caretas
El invierno llena de vapores el ambiente
La nieve trae el frío, que esconde la gente
Todos en retirada
por sus tubos de escape
botan lágrimas de 95 octanos
al menos los perros se huelen los anos
sino parecería
como que no hay nadie.
Sola en la ciudad
un punto aparte
Podrías llorar
Pero nadie va inflarte.
Es otro hemisferio
no te pueden dar
Lo que nunca han tenido
(no les puede faltar).
La baraja de caras que tú no conoces
no son tan diferentes
ni distintas sus voces
de los desconocidos que dejas acá
Tampoco es distinto
No hay mucho misterio
Otra manada de que ves desfilar
Ellos hacen su vida
desde el puerperio
saben adónde van a ir a parar
Exhalando su vida a cada paso que dan
Ni se quedan ni te hablan ni te ven
ni se van.
Pasar el invierno del otro hemisferio
Puede ser más doloroso y más serio
Que pasar el invierno
Del propio lugar.
(Aunque sea Pensando en volar).
Quizás sí me convierta
En uno más de la manada
Pero en tus ojos hay un misterio
Te veo desde mi hemisferio
Y
La luz que nos deja ciegos
El sopor del mediodía
Esta fuerza ultravioleta
Mi calor y mi alegría
mi piel absorbe rayos de mi cáncer futuro
y mi pies hacen cayos pisando en lo duro
los sueños que traigo
no necesitan conjuro
ya me enfermé de ti
y sin ti no me curo
que mis alas te traigan
otra vez a tu hemisferio
tengo reservados dos nichos
en el cementerio
pa que nos traigan flores y cosas bonitas
y nos coman los huesos
grillos y chinitas
la vida da demasiadas vueltas
pero siempre cae donde mismo
ni miedo ni desdén ni patria ni terrorismo
contigo empiezo a contar con toda mi alegría
los días que me quedan en que tú eres mía
esperando que llenen las cajas vacías
de los regalos que serán recuerdos algún día,
y de las penas y miedos de hoy,
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