Podría escribir los versos más tristes esta noche. Pero son las 4 de la tarde y yo no quiero.
Podría llorarte en vida, como si hubieras muerto, pero estás viva ante mis labios y te siento.
Sé que estás ahí dentro.
Sal
con las manos en alto y los cuadros en bajo
Sal con el corazón descubierto
con el pelo revuelto y tus ojitos majos
Sal para que te pimiente
arremángate para que te arrempuje.
No te prepares
No te presientes
Asujétate si puedes
Que vengo a buscar lo que es mío
Ese corazón enorme que me diste
Que te permuté por el tembloroso
que se las dio de listo
que saltó a tu pecho sin decirme nada
que me saca la lengua cuando no te miro.
Que no me dé más vueltas
Que no huevee más
Que no oponga resistencia y que me entregue
Que te tome de la mano
Que nunca mire atrás.
Dile que yo digo
No sé si tu poesía será del gusto de los críticos literarios (y a quién le importa), pero es la poesía que a mí me gusta.
ResponderEliminarBuenas peras las de este Olmo.
Saludos.-
Lo que tu haces Del Olmos es quebrar todas las leyes de la poesia y a mi me mata... dejame hacer de tu poesia cancion! que te parece?
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