Una Sala más
Llevaban dos años de obra gruesa. El edificio, destinado a convertirse en la cara material de la justicia, la subsidiariedad y el bien común ya podía adivinarse. Llevaban dos años y se les ocurrió hacerle una sala más, en el subterráneo, para tomar exámenes. Bastó una perforación: el petróleo empezó a salir, subió por los pisos y cayó sobre los patios con un maullido viscoso. En menos de una semana el edificio desapareció. En su lugar, una refinería metálica se alza majestuosa entre los patios de periodismo y derecho. Ni los monos del bioterio podrían trepar tan alto.
Andrés,
ResponderEliminarqué bueno que te hayas hecho blog: así trajino entre las pertenencias literarias de alguien más, jajaja
Sigue subiendo cuentos, que hay algunos que NECESITAN ver la luz, aunque sea a través de este medio.
Saludos miles,
C.
¡Felicitaciones Andrés! Hay que puro animarse. Deberíamos hacer una red de novatos en blog.
ResponderEliminarUn abrazo,
A.
Enhorabuena,
ResponderEliminarActualmente soy seguidor de Las peras del Olmo.
XD
M.
Adivina buen adivinador,
ResponderEliminarquien es el Moka parkeado
que deja mensajes en el blog.
I.
Sigue publicando cosas en nuestra página también!
ResponderEliminarwww.mokaccino.cl
(para los que no la han visitado)
L.
Sería, saludos y felicitaciones por el blog!
ResponderEliminarNos vemos en la junta chelera con minas y un poco tal vez de xbox por ahí XD
O.