Una Sala más


Llevaban dos años de obra gruesa. El edificio, destinado a convertirse en la cara material de la justicia, la subsidiariedad y el bien común ya podía adivinarse. Llevaban dos años y se les ocurrió hacerle una sala más, en el subterráneo, para tomar exámenes. Bastó una perforación: el petróleo empezó a salir, subió por los pisos y cayó sobre los patios con un maullido viscoso. En menos de una semana el edificio desapareció. En su lugar, una refinería metálica se alza majestuosa entre los patios de periodismo y derecho. Ni los monos del bioterio podrían trepar tan alto.

6 comentarios:

  1. Andrés,
    qué bueno que te hayas hecho blog: así trajino entre las pertenencias literarias de alguien más, jajaja

    Sigue subiendo cuentos, que hay algunos que NECESITAN ver la luz, aunque sea a través de este medio.

    Saludos miles,
    C.

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  2. ¡Felicitaciones Andrés! Hay que puro animarse. Deberíamos hacer una red de novatos en blog.
    Un abrazo,
    A.

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  3. Enhorabuena,
    Actualmente soy seguidor de Las peras del Olmo.
    XD
    M.

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  4. Adivina buen adivinador,
    quien es el Moka parkeado
    que deja mensajes en el blog.
    I.

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  5. Sigue publicando cosas en nuestra página también!
    www.mokaccino.cl
    (para los que no la han visitado)
    L.

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  6. Sería, saludos y felicitaciones por el blog!
    Nos vemos en la junta chelera con minas y un poco tal vez de xbox por ahí XD
    O.

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